democracia.
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Técnicamente, la democracia es un sistema en el que las personas se gobiernan a sí mismas, es decir, los ciudadanos participan en el día a día del gobierno. Pero como ya sabréis, la puesta en práctica de una democracia en la que todos los ciudadanos participan de forma directa ha sido imposible no ya en grandes estados como Canadá o la India sino en pequeños estados como Austria o Uruguay.
El espacio
¿Cuál sería el lugar donde todos esos ciudadanos podrían ejercer su derecho a participar?¿De dónde sacarían el tiempo las personas?¿Todo el mundo tendría derecho a expresar su opinión? Incluso en un sistema como el español, donde la administración del Estado está subdividida en estructuras más pequeñas (Autonomías) no parece demasiado práctico. Muchas personas se lamentan de que el único momento en el que los ciudadanos ejercen su derecho a participar en la democracia es durante las elecciones (locales, autonómicas, nacionales o europeas). Y esto pasa cada 4 o 5 años en función del tipo de elecciones.
Persona ejerciendo su derecho a voto. Fotografía de Rama
No nos engañemos. No da la sensación de que exista un interés realmente masivo entre los ciudadanos para auto-gobernarse, ya sea por falta de interés, tiempo o formación. Por eso hasta ahora los ciudadanos escogían a representantes (independientes o pertenecientes a algún partido) para que gobernasen en su nombre. A ese tipo de sistema donde las personas escogen a un representante le denominamos Democracia representativa.
Algunos teóricos
Han existido algunos teóricos defensores de este sistema como el presidente nº 4 de los Estados Unidos y colaborador en la redacción de la Constitución en dicho país James Madison (1751-1836) o un defensor de la democracia representativa John Stuart Mill (1806-1873).
¿Qué obligaciones tiene un gobierno, sea legítimo o no? Es frecuente que mucha gente hable con desdén de un sistema democrático al que en ocasiones consideran corrupto y poco eficiente. Parece que existe una cultura popular tendente a defender al tipo de gobierno que sea -democrático o no- siempre y cuando dé trabajo y mantenga el orden. ¿Qué es el orden? John Stuart Mill (1806-1873) señala al respecto en su libro El gobierno representativo:
"¿Qué es el orden? (...) En su acepción más estricta, orden significa obediencia. Se dice que un gobierno mantiene el orden si acierta a hacerse obedecer. Pero hay diferentes grados de obediencia y todos son posibles. Un despotismo puro puede exigir a los individuos una obediencia sin reservas a todas las órdenes de aquellos que poseen el poder. Debemos limitar la definición a aquellas órdenes que son generales y publicadas en forma expresa de leyes. El orden así entendido es sin duda un atributo del gobierno. Hablando claro un gobierno que no sabe hacer obedecer sus órdenes no gobierna. Pero el orden, aunque sea una condición necesaria del gobierno no es el fin para el que ha sido creado. En un sentido poco extenso, la voz orden significa que la paz publica no es turbada por ninguna violencia privada."
El Gobierno Representativo, Pag. 40 Traducido por F Gonzalez.
John Stuart Mill
Es interesante que este señor del siglo XIX ya observase que el orden en sí mismo no es un fin del gobierno y sin embargo es una de las cualidades preferidas de muchos ciudadanos con el gobierno y por extensión también uno de los fines de la democracia representativa. Sinceramente ¿Cuántas veces no hemos escuchado frases del tipo? "Me da igual que sea de izquierda o de derecha yo lo que quiero es alguien que ponga orden".
Democracia líquida
Tiene sentido mencionar todo esto, porque actualmente asistimos a una nueva ola tecnológica que podría permitir muy pronto nuevos canales de participación ciudadana en la política. Conceptos como democracia líquida comienzan a estar de moda entre ciertas formaciones políticas nacidas como consecuencia de nuevas inquietudes políticas.
¿Qué es esto de la democracia líquida? Básicamente es un sistema en el que los ciudadanos, gracias a los dispositivos electrónicos pueden ejercer su voto directo en los asuntos del gobierno de la nación que les afecta. Las personas podrían delegar su voto en votaciones que por falta de tiempo o formación no pueden atender, pero a diferencia de la democracia representativa, éstos podrían recuperar el voto delegado en cualquier momento. Uno de los argumentos más comunes en contra de este sistema es la falta de representatividad que podría haber en algunas votaciones como consecuencia de una posible apatía ciudadana por la política.
¿Podría ser pronto un sistema político operativo? ¿Veremos el fin de la democracia representativa? Mi humilde opinión es que de momento continuaremos con nuestro sistema y posiblemente asistamos a la aparición de fórmulas mixtas, donde los ciudadanos pueden votar algunas leyes concretas o bien participación real en la gestión de pequeñas ciudades o pueblos. Uno de los principales inconvenientes a este sistema puede ser la falta de sensación de orden que puede tener un porcentaje alto de los ciudadanos. Este sistema resta importancia a personas concretas en la gestión del país y esto puede hacer creer a algunas personas que estarían sufriendo un desgobierno.
Modelo del sistema de votación
Enlaces:
El Gobierno Representativo por John Stuart Mill:
Prezi democracia líquida
Conceptos relacionados: Democracia, mayoritarismo, representación proporcional, democracia parlamentaria,
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